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Diario de movilidad Job Shadowing del IES Ramón Areces de Grado a Auraskolen en Dinamarca

DIARIO DE MOVILIDAD JOB SHADOWING A ESBJERG, DINAMARCA

(18-22 FEBRERO 2019)

ANA BELÉN MIRANDA

I.E.S. RAMÓN ARECES


Después de varios contratiempos en la organización de la movilidad, embarco el sábado 16 hacia Copenhague. Decido anticipar la llegada a esta ciudad un día y pasar allí la noche, pues la ciudad de Esbjerg se encuentra a 300 km de Copenhague y, revisando combinaciones de vuelos, trenes y precios, ésta me pareció la mejor opción.

El avión aterriza en Copenhague a las 15:00, 30 minutos antes de lo previsto, con tiempo para recoger el equipaje y comer algo en el aeropuerto antes de dirigirme hacia el hotel, situado en el corazón de la ciudad. Hace buen día, el frío no es tan intenso como me habían advertido así que salgo a buscar un sitio para cenar.


A dos minutos del hotel se encuentra el puerto de Nyhavn, que fue construido en el siglo XVII como entrada a Copenhague para comerciantes y marineros que venían a hacer negocios, y en el que se encuentran las típicas fachadas danesas de colores. Actualmente es un puerto-museo por el cual se recomienda pasear sin prisas y sentarse en alguna de sus terrazas para degustar alguna de las especialidades de la cocina danesa, como el arenque que me recomienda en un perfecto español la camarera y que se sirve en casi todos los restaurantes de la zona.








La mañana del domingo la dedico a realizar un pequeño paseo por el centro de Copenhague, hacer la visita obligada a la Sirenita y comer para luego salir hacia Esbjerg, lugar al que llego a las 18:00, ya noche cerrada.







Esbjerg es el quinto municipio más grande de Dinamarca, con 115.000 habitantes, y se encuentra en la costa Oeste, rodeado de una naturaleza espectacular y patrimonio cultural, el Parque Nacional del Mar de Wadden y Ribe, la ciudad más antigua de Dinamarca.

 

El lunes 18 empieza mi actividad en centro. Me levanto temprano, desayuno y me dirijo hacia Auraskolen Sonderris. He quedado con Esben Ried-Larsen, el director del centro. Las instalaciones son inmensas y hay varios edificios, así que pregunto a una alumna que se dirige a clase dónde está el despacho del director y me da las indicaciones en un buen inglés.


Entro en el edificio y me dirijo a las oficinas de secretaría, donde me presento y espero la llegada de Esben. Nos reunimos en su despacho, donde mantenemos una breve charla sobre los objetivos de mi visita y me explica brevemente el funcionamiento de su centro: Auraskolen es una escuela municipal de primaria y secundaria y está dividida en tres departamentos distintos: Hjerting, con 820 alumnos y 60 trabajadores; Bryndum, con 495 alumnos y 42 empleados; y Sonderris, con 640 alumnos y 55 empleados. Se imparten clases de preescolar (5 años) hasta secundaria (15 años).



A continuación, vamos a hacer una visita a las instalaciones. Lo primero que me enseña es una foto aérea de Esbjerg, en cuyo centro se encuentra la escuela, y el rincón Erasmus +, donde tienen varios proyectos abiertos, dos de ellos relacionados con la enseñanza de las Matemáticas.

Después visitamos las aulas de los alumnos de primaria y las zonas comunes que tienen en este centro. Como el clima en Dinamarca suele ser bastante frío, al lado de las puertas de las aulas los niños disponen de unas taquillas individuales para dejar su ropa de abrigo, que permanecerá en el centro durante el tiempo que dure el invierno.

Disponen en el centro de amplias aulas de referencia, y de aulas especiales: para las clases de Economía Doméstica, disponen de varias cocinas y refrigeradores y se enseña a los niños a hacer la compra y a cocinar; para las clases de Diseño y Madera, disponen de talleres con el material necesario para que los alumnos aprendan a coser y diseñar ropas y a trabajar con madera.

También visitamos el aula en la que trabajan con los niños con dislexia, pues prestan especial atención a la lectoescritura de los niños: tienen 3 especialistas en el centro que trabajan con grupos de hasta 6 niños. En el momento de la visita no había ningún alumno en el aula.

Pasamos por los despachos de los profesores, que no están distribuidos por departamentos, sino por grupos de alumnos a los que dan clase, para que la coordinación entre el equipo docente de un grupo sea más fácil. Cabe destacar aquí que los profesores no imparten una asignatura solamente, sino que están obligados a impartir tres asignaturas distintas al mismo grupo.

Otro dato que me pareció curioso es el hecho de que piden a los alumnos que vayan al centro en bicicleta, pues serán su vehículo durante las eventuales salidas extraescolares. Así, he visto en la mañana a niños pequeños pedaleando camino del colegio con su mochila y su casco y aparcando en las zonas habilitadas del patio. Todos los alumnos del centro reciben clases de Seguridad Vial.

Auraskolen también oferta a los alumnos actividades extraescolares después del horario lectivo para que los niños estén recogidos en el centro y no solos por la ciudad. En estas actividades, los alumnos están acompañados por los mismos profesores del centro, que trabajan como voluntarios, y con alumnos que han terminado en el centro y que deciden no continuar sus estudios por el momento. Muchas de estas actividades se realizan en las instalaciones deportivas anexas al centro, pero que no son propiedad del mismo, sino que las tienen alquiladas al Ayuntamiento durante el período escolar. Allí tienen alumnos que llegan al centro a las 6 de la mañana y que tienen que permanecer en el centro hasta las 6 de la tarde, para favorecer la conciliación familiar. Este alumnado dispone de unas dependencias en el edificio para el desayuno y la comida diaria.

Después de visitar las dependencias de primaria, me acompaña a las dependencias de secundaria, que se encuentran a unos 2 km de distancia por lo que nos movemos hacia allí en coche.

La escuela es una antigua granja que han reconvertido, y a la que anexionaron una nueva edificación para albergar las aulas de referencia de los alumnos de 8º y 9º grado.




Allí me presentó a los dos profesores a los que voy a acompañar durante mi estancia: Kurt, profesor de Matemáticas, y Soren, profesor de Ciencias. Como aquí en el centro, los profesores imparten varias asignaturas, me comentan que Kurt imparte Matemáticas, Economía y Física este año y que Soren da clase de Física, Matemáticas y Geografía.


Tomamos un café en la sala de profesores mientras seguimos charlando sobre las diferencias entre el sistema educativo español y el sistema danés: los niños empiezan en el kindergarten hasta los 4 años; a los 5 años pasan a un curso de preescolar ya en Auraskolen, y a los 6 años, comienzan la educación primaria, que consta de 6 cursos, y la educación secundaria, que consta de 3 cursos obligatorios y uno más no obligatorio. Al finalizar el 9º curso, los alumnos deben presentarse a un examen en el que obtienen una nota entre el -3 y el 12 y que les permitirá asistir al gymnasium, que les prepara para los estudios universitarios posteriores, o prepararse en materias prácticas (incluso los futuros policías deberán pasar por la universidad para recibir su formación). Aquellos alumnos que no se consideren preparados para realizar el examen, cursarán el 10º curso.

Para convertirse en profesores, tendrán que realizar el bachiller y otro examen posterior, que deberán superar con éxito para acceder a la universidad durante 4 años, tres de los cuales tienen que asistir a los centros durante ciertos períodos de prácticas, en los cuales deben hacerse cargo de las clases de forma autónoma. En Auraskolen hay 10 alumnos realizando las prácticas en este momento, siendo ésta su última semana. En la universidad, los futuros profesores se forman en tres materias elegidas por ellos, que son las que posteriormente estarán capacitados para impartir en los centros.


Y aquí termina la primera parte de mi mañana. A continuación, me reúno con Kurt para acompañarle en su clase de Matemáticas para alumnos de 8º y 9º grado (no hay ningún alumno de 10º este curso). Se trata de un grupo de 22 alumnos, donde sólo 2 son de 9º grado.


Al comienzo de la clase, Kurt pasa lista y me presenta en inglés, dándome la palabra para que yo me presente y haga una breve exposición y después les comunica las parejas de trabajo del día y les entrega un cuadernillo de cuatro paginas con una serie de problemas con enunciado (tipo pisa) que tienen que resolver. Una vez explicado esto, los alumnos se levantan, buscan sus portátiles y se colocan en parejas según les ha dicho. Dado que el aula no es muy espaciosa, algunas de las parejas salen al hall situado entre las aulas para realizar la tarea. Trabajan de forma distendida, haciendo bromas y hablando entre ellos, e incluso algunos llevan los auriculares puestos y están escuchando música. Intentan resolver los problemas por su cuenta, con su compañero y, cuando no saben continuar, preguntan a Kurt, que no les responde de forma directa, sino que les indica dónde pueden obtener la respuesta a sus preguntas.

Salvo mi presentación, toda la clase se desarrolla en danés, salvo las aclaraciones que Kurt me hace de vez en cuando, por lo que yo soy observadora del proceso de enseñanza aprendizaje.

Otra cosa que me llama la atención es el hecho de que esta clase tiene una duración de dos sesiones de 55 minutos, entre las cuales los alumnos tienen un descanso de 5 minutos. Y, mirando el horario, observo que tienen cinco sesiones de Matemáticas a la semana (como nosotros en 2ª de ESO), pero dos días las sesiones son seguidas.

Una vez pasadas estas dos sesiones, llega la hora del almuerzo: cada uno coge su comida y la comen en el hall del edificio de aulas o salen al patio, con sus bicicletas y buscan un lugar cómodo para tomarla. Los alumnos de 8º y 9º pueden abandonar el centro durante los recreos si tienen permiso firmado de sus padres, mientras que los de 7º permanecen en el centro, por lo que hay un profesor de guardia durante este período que vigila que el descanso se desarrolle con normalidad. Durante este tiempo de descanso, los alumnos aprovechan para utilizar sus móviles, que durante las clases permanecen en una caja habilitada para ello en la mesa del profesor.



Los profesores y profesores en prácticas se reúnen en una pequeña sala, en la que también se toman sus almuerzos y sus cafés. (Suelen tomar el café solo, sin leche y sin azúcar; y varios cafés durante la mañana. De hecho, Kurt lleva toda la mañana su taza de café en la mano…). A mi me obsequian con un bocadillo de pan negro, típico de aquella zona y, durante el almuerzo, puedo hablar con una compañera de Kurt, que me explica cómo trabajan el aprendizaje cooperativo en el centro y cuál es la mejor forma de llevar a cabo la implantación. (Me cuenta que hay que cambiar los roles constantemente -incluso durante una misma clase, cada ejercicio cada alumno tendría un rol distinto- y que no todo se trabaja en cooperativo; hay que alternar actividades de todo tipo).

Pasada la media hora de descanso, nos dirigimos al aula de 7º grado, con alumnos de 12 años, siendo estos los alumnos de la tutoría de Kurt. Al entrar en el aula, los alumnos depositan sus móviles en la caja para móviles, se sientan y Kurt pasa lista y les hace preguntas de cálculo mental. Después establece las parejas de trabajo e indica la tarea a realizar. A continuación, los alumnos se levantan, cogen la tarea y sus portátiles y buscan un sitio para realizar su trabajo. Kurt no les da la tarea, sino que son ellos los que se levantan a buscarla a su mesa. Esta clase está formada por un grupo de alumnos más numeroso y, aproximadamente la mitad, van a realizar su trabajo fuera del aula. El ambiente vuelve a ser distendido, pero la tarea se realiza de forma óptima.

Cabe mencionar que los alumnos de ambos grupos a los que asistí manejan con soltura programas informáticos específicos para la asignatura de Matemáticas, como son el Excel, el Geogebra y el Wordmat. Los alumnos disponen de un portátil personal: en lugar de comprar libros de texto, se pide a las familias que compren un ordenador a los alumnos para el trabajo de aula y, si alguna familia no puede costearlo, el centro dispone de algunos en préstamo. Además, el centro es el encargado de pagar las licencias para los programas que van a utilizar.


Le pregunto a Kurt si los niños llevan deberes para casa y me responde que nunca, que generalmente se les marca la hora a la que tienen que ir terminando las tareas (para este ejercicio tienen 4 horas) y que suelen respetarla, que van preguntando las dudas en el aula y que si se van para casa y tienen dudas no tienen a quién preguntar. Cuando trabajan con el portátil, tienen que enviar la tarea a Kurt para que él la revise y después les comenta en clase las distintas formas de resolver los problemas que ha planteado cada uno.

Terminada esta clase, a las 14:00, yo termino mis actividades programadas para el primer día, aunque los alumnos permanecen allí hasta las 15:00. Así que me despido hasta el día siguiente y me dirijo al hotel.


Aprovecho las horas que quedan de luz en la tarde para visitar el puerto de Esbjerg y su famosa escultura “Hombres mirando al mar”: se trata de esculturas de cuatro hombres de 9 metros que están sentados, mirando al mar.



 

El martes 19 llego al centro a las 8 y me reúno con Soren para acompañarle a su clase de Ciencias para alumnos de 9º grado. Me explica que hace cuatro años que han decidido unir las asignaturas de Física, Matemáticas y Geografía en un bloque, y que se trabajan de forma conjunta, siendo él el encargado de la impartición de las tres materias. Esperamos a los alumnos en el laboratorio de Ciencias y les explica la tarea, que consiste en el estudio de la radiación en la vida cotidiana en todas sus variantes.

Cuando los alumnos llegan, ya tiene escrito en la pizarra el guion de la actividad a realizar, que consta de cuatro palabras, cuyo significado les explica de forma clara, y pone también en la pizarra unas horas, al lado de las cuales pone los nombres de los alumnos en los equipos de trabajo que ellos mismos han elegido (notar que dos alumnos trabajaron de forma individual). Como siempre, los alumnos cogen sus portátiles y buscan un sitio de trabajo.






A la hora marcada, Soren se va moviendo de grupo en grupo para comentar sus avances y solucionar sus posibles dudas, proporcionándoles páginas de internet de consulta o libros de ciencias (les ofrece también una revista del National Geographic). Sólo un alumno permanece en el laboratorio durante toda la hora.






Los demás se encuentran en los distintos espacios que tienen habilitados en el centro para realizar su trabajo:



Con este grupo estamos también dos sesiones de clase seguidas, pero no hacemos descanso intermedio, llegando de esta forma al primer recreo de la mañana. Nos dirigimos al edificio de la sala de profesores para tomar el café e intercambiar algunas impresiones sobre el desarrollo de la mañana.


Después del descanso vamos a clase de Matemáticas con los alumnos de 7º grado. En esta clase estamos presentes, además de Soren y yo, dos de los alumnos en prácticas. La alumna de prácticas es la encargada de llevar la clase durante el día de hoy: como es el primer día que tienen matemáticas después de la semana de vacaciones y habían terminado explicando el tema de las fracciones, ha traído una serie de fichas, que coloca encima de la mesa del profesor, y explica a los alumnos que las deja ahí, que tienen que trabajar en parejas o grupos, como ellos prefieran, y que tienen que ir recogiendo esas fichas y resolviéndolas. Una vez explicado, los alumnos se levantan, algunos cogen sus portátiles y otros libretas y lápices, buscan lugar de trabajo y recogen las fichas. Entre las fichas hay actividades correspondientes a fracciones, porcentajes y números decimales, que les servirán de repaso de la materia vista. Eligen las actividades según sus preferencias y trabajan de forma autónoma, preguntando sólo en caso de dudas. Esta clase sólo consiste en una sesión de 55 minutos.





Terminada la mañana, me dirijo a visitar Ribe, la ciudad más antigua de Dinamarca (se dice que fue fundada en el año 700 de nuestra era). Como hoy he terminado más temprano en el instituto, llego sobre las 13:00 y busco un sitio para comer, ya que la comida se sirve temprano en Dinamarca.










La comida fue exquisita y el paseo por Ribe también, pues caminando por sus calles empedradas entre las casas con vigas de madera, retorcidas ya por el tiempo, fue como transportarse a otra época.













Merece destacar también su catedral, construida en el siglo XII y una de cuyas torres cayó y en su lugar se levantó una torre cuadrada, desde la que se ofrecen hermosas vistas de la ciudad.








 

El miércoles 20 me recoge Kurt en la sala de profesores y le acompaño a la clase de Economía. Tiene dos grupos mezclados con alumnos de 8º y 9º grado con 18 alumnos procedentes de dos grupos distintos. Saluda, pasa lista e informa sobre la tarea a realizar: van a organizar un viaje de cuatro semanas de duración para cuatro personas a cualquier lugar del mundo que ellos elijan, pero tienen que recoger toda la información necesaria referida a vuelos, alojamiento, qué hacer una vez allí, … Una vez hayan obtenido todos los datos, deberán hacer una presentación al resto de sus compañeros explicando todo lo referente al viaje.


Los alumnos cogen sus portátiles y buscan sitio para empezar a trabajar: algunos trabajan en parejas, otros en grupos de tres, algunos de forma individual, otros salen del aula y se instalan cómodamente en el hall, … Comienzan a buscar sus rutas, preguntándose unos a otros y preguntando al profesor si el proceso que van siguiendo es el adecuado, cómo elegir una mejor opción, por qué los vuelos les salen tan caros…

El ambiente de trabajo es distendido y relajado, y los alumnos avanzan en sus investigaciones: hablan entre ellos, se preguntan, se responden, se dan ideas, intentan solucionar los problemas… Manejan internet, buscadores de viajes, vuelos y hoteles y luego recogen datos en Excel, y preparan sus presentaciones con ayuda del power point. Y así pasan las dos sesiones que tienen seguidas.

Pasada esta clase, yo tengo dos horas libres en mi horario. En el centro, en ese momento, tienen una charla sobre cómo ayudar a los niños cuyos padres están en trámites de separación, pero como es en danés yo no asisto a la misma. En lugar de eso, aprovecho para hablar con algunos profesores del centro que se encuentran en la sala. La profesora de Lengua (que es la tutora de uno de los grupos de 7º grado con los que hemos estado) me cuenta que tiene una hija trabajando en Lanzarote con niños de necesidades educativas especiales y hablamos sobre el sistema de educación en Dinamarca y su diferencia con el español.


A las 12:15 vamos a clase de Física de 7º grado (1º ESO). Cinco alumnos abandonan el aula para dirigirse a las clases de apoyo de lengua danesa (son alumnos con problemas de lectoescritura: Kurt me dice que “son ciegos para las letras”). El resto coge su libreta de notas y se dirige al laboratorio.



Allí Kurt les habla sobre la electrólisis del agua y les muestra un experimento con agua y electricidad, haciéndoles preguntas cada poco sobre lo que va ocurriendo. Cuando él termina, les pide a ellos que lo repitan, así que, por parejas, se colocan gafas y mandiles de seguridad y buscan en las estanterías todo el material necesario para el experimento. En parejas o grupos de tres van repitiendo todos los pasos, observando que los resultados que obtienen son correctos. En este tiempo se pasa la primera hora de esta clase, los alumnos cogen sus móviles y salen para su descanso de 5 minutos.



Mientras los alumnos están en el descanso, Kurt me explica en qué consiste el resto de la práctica y qué es lo que pretende que hagan ellos. Cuando entran, Kurt les muestra la segunda parte del experimento y les pregunta sobre las conclusiones del mismo. Los alumnos vuelven a comprobar por sí mismos los resultados que acaban de explicarles y, una vez terminado, realizan en su cuaderno un dibujo y añaden una pequeña explicación de toda la sesión.

Recogen todos los materiales en su lugar correspondiente y, como todavía quedan 10 minutos libres, Kurt les propone un experimento que él ha leído recientemente: comprobar cuántos clips pueden mantenerse flotando en un vaso que tienen en el laboratorio. Así que cada grupo coge un vaso, lo llena de agua y comienzan a meter clips. Un grupo logra colocar quince, ayudándose de un clip doblado para introducirlos en el agua. Terminan la hora de Física así, recogen y secan los vasos, recogen los clips, cuelgan las sillas en las mesas y abandonan el aula.

En todo el proceso, los alumnos están trabajando de forma distendida, hablan entre ellos y con el profesor y se ve que están disfrutando con la actividad.

Notar que los alumnos que habían salido a clase de refuerzo de Danés acuden al laboratorio al final de la primera sesión y se sientan de forma ordenada al lado de uno de los grupos de trabajo. Kurt les explica en qué consiste la práctica y se ponen a repetirla por sí mismos. Al finalizar la segunda sesión, también ellos han realizado toda la práctica.



 

El jueves 21 comenzamos en el aula del grupo de 7º grado, formada por 28 alumnos. Hoy tiene preparada una actividad de trabajo con el programa Wordmat, que consiste en que, con ayuda del este programa, los alumnos corrijan las actividades que tienen hechas en un libro de fichas que él les da a principio de curso (no tienen libros de texto, así que les entrega fichas de tarea). En cada página de ese libro aparecen una serie de actividades variadas, correspondientes a varios bloques de contenidos. Cuando los alumnos comienzan a trabajar con estos programas informáticos, ya han practicado previamente la resolución manual de los mismos. Mas tarde, Soren me dice que cree que este programa fue desarrollado en Dinamarca y que sólo está habilitado allí.



Los alumnos pasan las dos horas de clase con esta actividad, trabajando en parejas y preguntando solo cuando ninguno de los miembros de la pareja sabe la respuesta. Como terminan un poco antes de tiempo, Kurt da por terminada la clase y les deja tomarse un descanso antes de la siguiente. Mientras nos dirigimos a la sala de profesores me cuenta que la última alumna con la que habló en clase antes de abandonar el aula es rusa, y que asiste a clases de refuerzo del idioma danés, porque no lo habla muy bien, por lo que la comunicación con ella es lenta.



Llegada la hora del descanso, viene Soren a comunicarme que va al aula a preparar la clase de Geografía de 8º grado y que luego me viene a buscar. Cuando llegamos, veo que ha colocado en la pizarra una lista de los 28 alumnos, divididos en dos grupos de 14, de los cuales, uno de los grupos permanece en el aula y el otro sale con una compañera al laboratorio para realizar otra actividad. Los alumnos que quedan en el aula van a trabajar las pirámides de población y los que se van al laboratorio, van a trabajar geología.



Soren también ha escrito en la pizarra el guion del trabajo que tiene preparado para esa sesión: primero, saludar a la invitada (que soy yo), segundo, les explica con el proyector el tema a estudiar y, en tercer lugar, los divide en grupos de 3 alumnos. La tarea consiste en analizar unos textos sobre pirámides de población, para lo cual, el procedimiento será el siguiente: uno lee en voz alta, otro saca la información más importante y el tercero es el que escribe (utiliza una técnica de aprendizaje cooperativo que se conoce como “lectura compartida”). Por último, está escrita en la pizarra una hora (11:40) para poner en común la información obtenida.

Una vez que tienen clara la tarea, cogen sus portátiles, se colocan según los grupos establecidos, y empiezan a trabajar. Como varios terminan pronto, antes de la hora establecida, Soren les deja entrar en un juego en el que tienen que ir respondiendo unas preguntas sobre Geografía.



Yo termino aquí mi jornada por el día de hoy, pero nos dirigimos a la sala de profesores para comentar algunas cuestiones que yo he observado durante la clase:

· Los grupos de alumnos se hacen cada día, según las necesidades de la actividad.

· En ocasiones trabajan en grupos de 3, en otras de 4, en otras en parejas, …

· No hay alumnos repetidores, pues consideran que los contenidos que no hayan adquirido en 7º pueden adquirirlos en 8º o en 9º; los alumnos que no están preparados para superar el examen final posterior a 9º grado pueden hacer 10º grado, pero no es lo habitual.

· Tienen asignaturas de 2 horas de duración por imperativo legal, pero tratan de variarles las actividades para que no se les hagan muy pesadas. Me muestra un programa en su ordenador (Find2Learn) en el cual los alumnos se conectan a una aplicación con sus dispositivos móviles y, desde el ordenador, les envía unas coordenadas geográficas que tienen que alcanzar con el gps. Una vez en el lugar indicado, el móvil recibe un ejercicio con varias alternativas de solución que tienen que resolver, para recibir otras nuevas coordenadas. Una vez terminada la actividad, el ordenador del profesor recibe la evolución del grupo de alumnos. También cree Soren que es un programa que solo está desarrollado en Dinamarca.


 

Viernes 22, último día de estancia en el centro. Las primeras dos sesiones corresponden a la clase de Matemáticas de los alumnos de 7º grado. Los alumnos entran en el aula, colocan sus móviles en la caja y se sientan. Kurt pasa lista y hace una ronda rápida de cálculo mental, colocándose delante de cada uno y haciéndoles una pregunta, que tienen que resolver de forma inmediata. Después les informa sobre la tarea del día: tienen que resolver una serie de actividades que Kurt les entrega en un cuadernillo y para ello, deben utilizar los programas Wordmat y Excel. Toman los portátiles, se colocan en sus sitios preferidos de trabajo y comienzan la tarea.


Pasados los primeros 55 minutos los alumnos tienen un descanso de 10 minutos, y nosotros nos dirigimos a la sala de profesores, pero, mientras recogemos nuestros abrigos para salir, los alumnos siguen teniendo dudas sobre la materia y, en su tiempo de descanso, le preguntan a Kurt como deben seguir. Cuando volvemos del descanso (nos hemos entretenido unos minutos más de la cuenta), los alumnos ya se han puesto a trabajar.

Después viene el primer break de la mañana y de nuevo nos dirigimos a la sala de profesores, donde hablamos sobre el desarrollo de la clase y el trabajo de los alumnos en el aula. Le pregunto por qué había dos alumnas que trabajaban solas y me dice que son dos alumnas que se han incorporado al centro este curso, que vienen de otro sistema educativo y que están asistiendo a clases de refuerzo de danés para aprender el idioma, pues no es su lengua materna, y que en ocasiones prefieren trabajar solas y que en otras, él las añade a algún grupo de trabajo. Pero que en el siguiente trimestre, ellas ya van a estar totalmente integradas y trabajarán en parejas o grupos, como los demás.

Terminado el descanso, vamos a clase de matemáticas de 9º grado. Kurt pasa lista e informa a una de las alumnas que ella es la “estudiante de la semana” y tiene que resolver un ejercicio en la pizarra, explicándolo para el resto de sus compañeros. Esta es una actividad que realizan todos los viernes y los alumnos nunca saben cuándo les va a tocar a ellos la realización de esta prueba. La alumna resuelve un problema de ecuaciones de primer grado.

A continuación, Kurt les explica la tarea del día: la actividad consiste en la realización de unos ejercicios correspondientes a pendientes de rectas y gráficas que resuelven con ayuda del Geogebra.


Mi última clase corresponde a Matemáticas para los alumnos de 8º grado. El profesor pasa lista y les explica la actividad a realizar: la tarea consiste en la comprobación del teorema de Pitágoras mediante Excel y la creación de un programa para que calcule la hipotenusa, conocidos los catetos, o para obtener un cateto, conocida la hipotenusa y el otro cateto. El profesor explica la tarea y los alumnos cogen sus portátiles y se ponen a trabajar. Al final, varios alumnos han llegado a la resolución del programa. Kurt continuará con ellos después del descanso. Yo he terminado mi actividad de la semana.


Pasado el segundo break de la mañana, que ellos aprovechan para comer, me reúno con Esben para la evaluación de la actividad. Hablamos durante una hora sobre lo que yo he visto y he aprendido durante esta semana en su centro, y me habla de otros programas Erasmus+ en los que está incluido el centro, varios de Matemáticas que cree que podrían interesarme. Me explica un poco la filosofía que trata de que se siga en su escuela, potenciando más la vertiente emocional en los alumnos que la académica, y me dice que con este método de trabajo que ellos llevan, los alumnos están obteniendo los mejores resultados en las pruebas que tienen que realizar al terminar el noveno grado, y que está tratando de que no se valore tanto el resultado final y la pulcritud de las pruebas como el proceso seguido por el alumno y su aportación de ideas y forma de abordar los problemas (cree que no sabe más el que es capaz de repetir sin errores lo que ha leído en un texto, sino el que es capaz de aplicar eso que ha leído en situaciones prácticas).

Y aquí se termina mi estancia en Auraskolen, prometiendo mantener el contacto para posibles futuras relaciones en el ámbito educativo.


Por la tarde me dirijo a Blavand, siguiendo recomendación de Esben y de la profesora de Lengua con la que había hablado ayer. Allí hay un museo situado en un búnquer de la Segunda Guerra Mundial, llamado Tirpitz, en el cual se explican, por una parte, la evolución de la ciudad de Esbjerg y su vinculación con el ámbar y, por la otra, cómo era la vida en la zona durante la Segunda Guerra Mundial. Es un museo muy recomendable.



Continué después con la visita al faro y a la playa, y, aunque el museo del faro ya estaba cerrado (los museos de la zona cierran entre las 4 y las 5 en esta época del año), merece la pena visitar la zona: sobre cuatro búnquers que todavía permanecen en la playa han colocado una cabeza y una cola de mula y les han dado el nombre de “mulas de la paz” (han utilizado mulas porque son estériles). Llaman también la atención las casas que están en la zona de la playa, pues sus tejados son de paja.



Aquí tengo que destacar también que las construcciones están bastante alejadas de la playa, a la cual se accede caminando sobre las dunas.


 

El sábado 23 toca deshacer el camino de casi tres horas hacia Copenhague para tomar el avión de vuelta hacia Madrid. El viaje se desarrolla con normalidad y el aterrizaje se realiza con media hora de antelación sobre la hora prevista.


CONCLUSIONES

Como resumen de mi estancia en Auraskolen Sonderris, voy a mencionar las principales diferencias que he apreciado con respecto al sistema educativo español:

1. Los profesores de Secundaria imparten tres asignaturas a cada grupo (similar a cómo se hace aquí en la Educación Primaria).

2. No trabajan con libros de texto, sino que los alumnos tienen su propio portátil.

3. Se les proporcionan fichas de actividades, que tienen que resolver y enviar en formato Word al profesor; éste los revisa, los corrige y después proyecta en el aula las distintas formas de resolución que ha realizado cada uno.

4. El horario de clases es de 8 a 3, con dos descansos durante la mañana.

5. Los alumnos tienen posibilidad de movimiento durante las clases: pueden trabajar en el aula de referencia o en los distintos espacios habilitados para ello.

6. Todas las aulas están dotadas de medios informáticos y disponen también de material de aula, tanto para la asignatura de Matemáticas como para la de Geografía.

7. El centro ha decido que los alumnos no tengan que hacer deberes en su casa de forma obligatoria, pues consideran que fomenta la desigualdad entre los alumnos, debido a que en el centro hay un especialista para ayudarles a resolver dudas y que, en la mayoría de los casos, en casa no tienen a quién acudir.

8. El propio centro les ofrece una serie de actividades extraescolares para que no se encuentren solos en sus casas durante las tardes.

9. El clima del aula es perfecto para el desarrollo de las distintas materias: los alumnos esperan su turno de intervención, ninguno habla hasta que le den la palabra, cuando hablan entre ellos lo hacen en un tono de voz bajo. No hizo falta pedir silencio en ninguna de las clases en las que he estado en toda la semana. Los alumnos son autonomos en su trabajo y el profesor es un guía.

10. No hay alumnado repetidor, pues consideran que los conocimientos que no adquieren durante un curso, pueden adquirirlos durante el siguiente curso, y que lo mejor para ellos es estar con sus compañeros.

11. El alumnado de necesidades educativas especiales tiene su propia aula de referencia, pero se incorporan al grupo ordinario en aquellas asignaturas en las que son competentes. De momento este tipo de alumnado está en centros especiales, pero, al igual que en España, ahora están tratando de incorporarlos a los centros.


VALORACIÓN PERSONAL

En cuanto a mi opinión personal sobre la actividad de job shadowing, en la que he estado observando en todo momento la forma de trabajar de los dos profesores a los que acompañé, tengo que resaltar como importantes los siguientes hechos:

1º. Me ha servido para observar el funcionamiento en el aula de varias técnicas de aprendizaje cooperativo, con el fin de que el alumnado se ayude entre sí y no sean tan dependientes de la figura del profesor, sino que éste pueda considerarse más como un guía. Esta es considerada como la mejor herramienta para la integración y la inclusión de todo el alumnado en el aula, equilibrando las diferencias entre los alumnos.

2º. El nivel de trabajo de los alumnos es muy bueno, no se distraen ni pierden su tiempo, debido, quizá, a la variedad de actividades que se les proponen. Sólo me percaté de un alumno que abandonaba la tarea y navegaba por internet, pero Kurt habló con él y volvió al trabajo.

3º. He visto que se había despertado en los alumnos el gusto por el trabajo y el placer por el conocimiento, haciendo preguntas y tratando de no quedarse con ninguna duda, pues uno de los días, a la vuelta de la sala de profesores, los alumnos ya habían dejado sus móviles en las cajas y se habían puesto a terminar la tarea.

4º. Me ha servido para ver la necesidad de tener conocimientos de idiomas, pues he experimentado la sensación de estar en un país extranjero con un idioma desconocido, y la importancia de que la gente que tienes alrededor sea consciente e intente integrarte. Mediante el inglés he podido comunicarme con todas las personas que me he encontrado durante mi viaje, que, aunque en ocasiones comenzaban diciéndome que su nivel no era muy bueno, no dudaban en dirigirse a mi en este idioma.

Como único aspecto negativo de mi visita puedo mencionar que el no tener conocimientos de danés me hizo perderme toda la iteración del profesor con los alumnos en las distintas clases, sobre todo en las de Kurt, en las que el ambiente de trabajo siempre era distendido y con bromas entre alumnos y profesor, y en la sala de profesores, donde era el idioma utilizado.

Por otro lado, destacar también que el tiempo de visita en el centro se me pasó demasiado rápido, pues con un poco más de tiempo podría haber observado el funcionamiento de alguna otra clase y observar el resultado y la puesta en común de las actividades que se comenzaron durante la semana.

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